Los sacramentos son signos visibles de la presencia real de Jesucristo a través de los cuales Dios comunica su gracia a las personas que lo reciben.

En este sentido, el primer sacramento es la propia Iglesia, que es el cuerpo visible de Jesucristo resucitado y, por lo tanto, signo de su presencia real en el mundo.

La celebración de los sacramentos requiere de la fe de quienes lo reciben y, además, acrecienta esa misma fe. A través  de la escucha de la Palabra de Dios y de una serie se getos, signos y elementos simbólicos, el Espíritu Santo derrama su gracia y las personas resultan fortalecidas para vivir la vida  cristiana.

De acuerdo con la Escritura y con la tradición de la Iglesia, podemos afirmar que los sacramentos fueron instituídos por Jesucristo, pero ha sido la Iglesiala que, a lo largo de la historia, ha organizado la liturgia concreta de cada sacramento.